La crisis del coronavirus ha revolucionado los procesos de comercio electrónico y con ello las necesidades de logística, distribución y entrega de los productos. La rapidez y flexibilidad en la entrega se ha convertido en un factor de competitividad de las empresas. Los clientes demandan servicios de entrega más rápidos, una competición en la que están inmersas las empresas y que ha crecido con la crisis del coronavirus.
Es normal la existencia de empresas que ofrecen entregas en el mismo día o incluso en pocas horas. La inversión en mejorar los servicios de entrega y el desarrollo de alianzas con empresas de distribución es una constante, en una espiral sin fin para facilitar la decisión de compra a los consumidores. Como ejemplo, empresas como Amazon, ya está probando el servicio de entrega de paquetes con drones.
Para las empresas locales constituye una Solución el centrarse en la mejora de los servicios de logística, entrega y distribución, a la vez que supone una Oportunidad el convertirse en un operador en la prestación de esos servicios.